Henry Sullivan es un juez retirado que vive en la casa de su hijo, Luke Sullivan. Luke está casado con Helen, y es el padre de dos chicos, Catherine y Anthony. Aunque parecieran la familia perfecta, el matrimonio está pasado por un doloroso proceso de divorcio, sin embargo, todo cambia cuando el pequeño Anthony desaparece durante la celebración de su décimo cumpleaños. La familia se sumerge en una investigación con la intensión de encontrar una pequeña pista que los lleve a encontrar respuestas sobre que ha sucedido con el pequeño. Poco a poco las tensiones crecen cuando Luke descubre que secretos del pasado de su padre podrían ser la razón de la desaparición de Anthony. Al mismo tiempo, la teniente Susan Bowden es asignada al caso, el cual podría representar problemas debido a su pasado con Henry.