Jesús y Nuria continúan siendo un desastre. Ahora que adoptaron a un niño, y con otro en camino, las posibilidades de hacer el ridículo aumentan considerablemente. Alejado del mundo de las bodas, Jesús decide dedicarse a la fotografía artística. Por su parte, Nuria continúa buscando un trabajo que cumpla con sus pasiones pero la situación no marcha como lo planeo. Una tragedia familiar levantará sospechas sobre un amorío por parte del padre de Nuria.