Durante la tercera temporada, el Presidente Kirkman se enfrenta a la cruda realidad de las campañas políticas. Después de postularse como independiente, Kriman comienza a experimentar problemas con la asistencia durante sus rallys de campaña. Su jefe de campaña es el intimidante Mars Harper, cuya esposa tiene un problema con las drogas. Emily se muda a Florida para cuidar a su madre, pero Seth la busca para que regrese. Por otro lado, el nuevo candidato republicano Cornelius Moss ha reclutado a Lorraine Zimmer como su directora de campaña, pero ella decide abandonarlo para unirse a la campaña de Kirkman. Seth conoce a Dontae Evans, un empleado de tecnología de bajo nivel que crea un sitio web para las elecciones. Kirkman solicita que Emily se una a su equipo, y Mars contrata a Seth como el nuevo Director de Comunicación de la Casa Blanca.