Iñaki y Carmen habían decidido darse un tiempo, pues se dieron cuenta que por el momento no estaban funcionando y no querían empeorar más las cosas por el bien de su hija. Aunque los dos se separan y comienzan a rehacer su vida poco a poco, también se dan cuenta que el amor entre ellos aún prevalece y a pesar de los errores, éste sigue siendo más grande que lo demás, así que luego de reflexionarlo, deciden regresar. Lo que ahora harán diferente es ir más lento y ser sinceros al momento en que algo que no les parezca ocurra, los dos planean criar de la mejor forma a Elaia y buscan ser una feliz familia por mucho tiempo.