Las cosas en la oficina parecen salirse de control cuando la mayoría de las chicas y mujeres están inmersas en toda una revolución sexual que las hace dejar de lado sus obligaciones y debido a esto, dos de los abogados creen que son los únicos trabajando y que sí se preocupan por el bienestar de sus clientes. En medio de toda esta acción, John comienza a sabotearse y cree que no posee algún encanto, así que sus dudas respecto a sus capacidades sexuales comienzan a atormentarlo. Ally también explora una parte de ella que desconocía y los casos que ocurren en esta temporada son ciertamente desafortunados y peculiares, pero que harán darse cuenta a uno de los abogados que su perspectiva sobre lo que padecen las mujeres nunca podrá ser la más adecuada mientras no empatice con todo lo que éstas viven.