El pueblo de Tree Hill pareciera ser un sitio tranquilo y en el que nunca pasa nada, pero cuando dos chicos llamados Nathan y Lucas terminan conociéndose por obra del destino, todos a su alrededor y ellos mismos sufrirán las consecuencias de esto. Nathan es un chico que proviene de una familia privilegiada, es el capitán estrella del equipo de baloncesto los Ravens y no tiene grandes preocupaciones, mientras que Lucas ha nacido y crecido en un contexto más humilde, su madre trabaja en una cafetería local y el tío de Lucas lo ha ayudado a criar. Ambos no parecieran tener nada en común excepto por las habilidades y pasión por el basquétbol, y cuando por golpe de suerte Lucas termina siendo reclutado por el entrenador para que juegue en los Ravens y se convierte en un estudiante del mismo colegio privado, entre Nathan y él surge una enorme rivalidad. Esta enemistad trasciende hasta los vínculos románticos que crean, pues Lucas parece interesado en la novia de Nathan, con quien últimamente se entiende menos. Estos chicos atravesarán por nuevas experiencias, problemas, sueños y varias situaciones en las que deberán aprenderse a llevar bien y tolerar, pues al final del día son medios hermanos, lo cual será toda una sorpresa cuando se enteren.