Antes de convertirse en uno de los detectives más brillantes e implacables de Madrid, Víctor padeció una infancia rodeada por la pobreza, violencia y crimen. Él es rescatado por el detective veterano Armando Martínez, quien lo saca de las calles y lo prepara para ser un gran policía, desde entonces han pasado 14 años y ahora en 1895, Víctor vuelve a Madrid tras haber estado infiltrado para investigar un importante caso. Víctor se vuelve parte e la Brigada Metropolitana donde con el resto de sus compañeros deberán enfrentarse a casos más complicados y a diversas dificultades por parte de su mismo sistema, ya que no reciben el apoyo necesario para hacer de la mejor forma sus labores. Debido a que en Madrid cada vez hay más casos violentos, él quiere ayudar a resolver la mayoría de éstos, sólo que no lo dejan interceder en los últimos asesinatos que han ocurrido en contra de prostitutas, pues aunque pareciera haber un asesino serial suelto que las tiene como objetivos, a la policía no le interesa esclarecer esto. Todo cambia cuando una chica llamada Lola, quien trabaja como prostituta, contacta a Víctor ya que teme por su vida, pues casi todas sus compañeras han sido asesinadas y quiere que la ayude a atrapar al culpable. Víctor decidirá priorizar este caso y se adentrará en numerosos peligros, sólo que éste no será el único, pues hay más amenazas rodeándolo.