En la segunda temporada Rita tiene que afrontar las consecuencias de todos los estragos que ha causado como una adulta. Al emprender una relación adecuada con la intención expresa de "domesticarse", aspira a alcanzar el estado de adultez que nunca ha experimentado. Pero reprimir sus vicios, su necesidad de sexo casual y su libertad desenfrenada pueden llevar a que las frustraciones se desahoguen de maneras que causen más daño que bien.