Claudia es una exitosa abogada que pretende seguir cumpliendo cada una de sus ambiciones, sólo que su nuevo caso le mostrará una faceta ciertamente olvidada y que hoy en día sigue persistiendo. Esta abogada debe viajar a Jamaica para impugnar un reclamo de herencia que ha sido presentado por un residente local, del cual se desconoce a ciencia cierta su identidad, contra Oliver Connaught, un aristócrata blanco que también se verá arrastrado a los giros desconocidos y raíces de la propiedad. Una vez que Claudia llega a Jamaica y comienza a investigar las razones del la impugnación, descubre que aquella propiedad en disputa guarda los más grandes horrores desde hace décadas y que incluso se conectan a su pasado. Resulta que aquella enorme casa y terreno solía ser la famosa e infame plantación de Hope Hill, la cual ha sido heredada a lo largo de los años entre la familia Connaught. Tanto Oliver como Claudia quedarán sorprendidos por las conexiones que esta plantación guarda con la historia actual de Jamaica y varias de sus familias, ya que las docenas de injusticias que han ocurrido a lo largo de diferentes siglos, continúan perpetuando un colonialismo que afecta a todos los lugareños. Así que ha llegado el momento de reescribir la historia iniciando por hacer algo al respecto con esta propiedad, la cual alberga toda clase de secretos.