Donny Fitzpatrick solía ser el inspector de la Policía Real de Terranova, pero fue destituido de su cargo y enviado al exilio cuando comenzó a investigar las actividades corruptas de un político de la localidad. Ahora Donny vive en el archipiélago francés de San Pedro y Miquelón, que se encuentra en el océano Atlántico. Deberá iniciar una nueva vida en este sitio donde terminará por conocer a la subdirectora Geneviève Archambault, la cual se encuentra en la isla por ciertas razones que nadie conoce. Los dos no congeniaran en un inicio, pero poco a poco se dan cuenta que son los únicos capaces de resolver los crímenes que ocurren en este lugar, pues con sus respectivas habilidades, experiencia y conocimientos, pueden descifrar las razones por las que en esta hermosa e idílica isla hay todo tipo de criminales sueltos. Donny y Geneviève se convierten en un equipo implacable que además de resolver los horrores y crímenes, también deben poner atención lo que ocurre en sus vidas personales.