Este drama muestra la peor catástrofe marítima ocurrida en Polonia fuera de los tiempos de guerra. Todo inició el 14 de enero de 1993, cuando el ferry nombrado Jan Heweliusz en honor al astrónomo polaco, inició su recorrido habitual que esta vez sería el último sin que nadie tuviera idea. Levando a 35 pasajeros y 20 tripulantes, este ferry terminó volcándose en el mar Báltico mientras se dirigía hacia Ystad, pues las grandes olas y vientos huracanados terminaron por voltearlo pasando las cinco de la madrugada. Aunque varios quedaron impactados con este suceso, varios se esperaban que una última tragedia le ocurriera a este ferry, el cual desde haber iniciado funciones tras 1977 se vio involucrado en choques con otros barcos e incluso sufrió un incendio en 1986. El poco mantenimiento y negligencia de las propias autoridades propiciaron que de algún modo ocurriera este accidente donde sólo nueve personas lograron sobrevivir.