Natalia Robles solía tener la vida perfecta, pues era esposa del empresario Adrián Cantú, madre de dos brillantes jovencitas y junto a Adrián había construido un legado que pareciera inquebrantable. Sólo que toda esa vida de ensueño se desmoronó por completo cuando se enteró que su esposo la engañaba con su mejor amiga y por si no fuera poco, la dejó en la bancarrota y sin casa. Natalia busca la manera de salir adelante, pero parece que todas las puertas se le han cerrado, incluso su propia familia le ha dado la espalda. Como no tiene un lugar en el que vivir, termina yendo a una casa que es propiedad de la empresa y que hasta el momento no se encuentra embargada o con algún tipo de problema, pero para su sorpresa, Vicente Ramírez vive en este lugar con su familia. Vicente es un hombre honesto que ha enviudado recientemente y que tristemente ha sido víctima de las estafas del antiguo esposo de Natalia, por lo que él no estará dispuesto a renunciar a su hogar, pero de algún modo Natalia y él terminarán por llegar a un arreglo así que vivirán bajo el mismo techo con sus respectivos hijos e hijas. En un inicio la convivencia será todo un caos, pero poco a poco, tanto Vicente como Natalia se darán cuenta que han hallado el amor en el otro.
