Natalia Robles es una mujer que tiene la vida perfecta, pues es madre de dos jóvenes extraordinarias y está casada con Adrián Cantú, un empresario que ha logrado amasarse de una gran fortuna. Pareciera que en su vida no hay preocupaciones, pero todo cambia cuando en su aniversario de 20 años de matrimonio descubre que Adrián la ha estado engañando con su mejor amiga y lo peor de todo es que se ha fugado con ella al extranjero y le ha dejado la empresa en una completa crisis, en bancarrota. Natalia cree que su mundo se ha terminado y como puede deberá salir adelante, pero sin dinero ni un hogar, le es complicado iniciar de cero. De algún modo, el destino la llevará a conocer a Vicente Ramírez, un hombre viudo con hijos que ha sido una de las víctimas de las estafas de su marido Adrián, y aunque no iniciarán con el pie derecho, Natalia junto a sus hijas vivirán en la misma casa de Vicente ya que este hogar es el único que le queda por parte de la empresa. Debido a que ninguno está dispuesto a renunciar a lo que es suyo, los dos acordarán cohabitar y ayudarse en los tiempos tan difíciles que tienen a su alrededor. A pesar de provenir de contextos diferentes, Natalia y Vicente terminarán por encontrar el amor en el otro no importando los conflictos y enredos que ocurran bajo la convivencia tan única que llevan.
