Antonin Carême es el primer chef famoso del mundo, que, desde sus humildes orígenes en París, llega a la cima del estrellato culinario en la Europa de Napoleón. Su talento y ambición lo convierten en una figura clave, y, aunque su sueño es ser el mejor chef, su habilidad en la cocina lo lleva a ser utilizado como espía por poderosos políticos franceses.