El secuestro y asesinato de una compañera de Kento hace 15 años, así como el suicidio de su hermano fueron eventos que lo dejaron marcado para siempre, pues ahora que es un adulto se ha convertido en detective y perfilador criminal. Aunque la muerte de la pequeña no se ha podido resolver, pronto Kento tendrá ayuda de un detective del pasado con el que logra hablar gracias a que encuentra un walkie-talkie, este detective es quien originalmente llevaba el caso de la niña y ahora con la información que ambos conocen planean resolver el caso así como varios que han quedado impunes.