Astrid es una mujer brillante que trabaja en el archivo de la División Nacional de Documentación Criminal y debido a su intelecto, mente fotográfica, orden y en realidad todo lo metódica que es debido al síndrome de asperger que tiene, pronto cambiará de trabajo cuando la comandante Raphaelle Coste se da cuenta de su enorme potencial. Raphaelle es una mujer todo lo opuesto a Astrid, pues es más desordenada, espontánea y algo ruda, pero logrará que Astrid y ella se vuelvan un gran equipo que resolverá toda clase de crímenes, además en el proceso se ayudarán mutuamente, pues aprenderán bastante de la otra.