Es 1912 y así es la vida en el condado de Downton Abbey, Inglaterra. El nuevo heredero es un joven abogado de clase media llamado Matthew, primo lejano del conde Robert Crawley y la condesa Cora Crawley, quienes no tienen hijos varones, sólo tres hijas: Mary, Edith y Sybill, que no pueden heredar por ser mujeres (las costumbres de la época).