Hace 30 años, el actor Sam Karmann tomaba el papel de director para dirigir Ómnibus, cortometraje que pasaría a la historia francesa al ganar la Palma de Oro y el Óscar al Mejor Cortometraje en 1992. En él éramos testigos de como para nuestro personaje principal, el trabajo era todo en la vida. Pero, por desgracia, la piedra angular de su trabajo es la compañía nacional francesa de ferrocarriles. Que un día, se toma el derecho de cambiarle sus horarios, alterando completamente su rutina. Para tristeza de la situación, el día comienza con una lluvia torrencial, en pleno invierno, pero, además, ¿por qué la maldita vida cotidiana debe estar llena de buenas intenciones?