Presentación oficial de Perú a los Premios de la Academia 2006.
El filme marcó el debut del director peruano Josué Méndez.
Obtuvo el Premio de la crítica en el Festival de Lima.
El filme está considerado como una de las cintas peruanas más significativas de la década de 2000. Fue de especial interés por su uso de una técnica evocadora en un ambiente sórdido.