Todo el último día de rodaje fue dirigido por el productor ejecutivo Tyler Jon Olson después de que el director Randall Emmett abandonara inesperadamente la ciudad.
El Bugatti Veyron que se muestra al inicio de la película pertenece al renombrado actor Tom Cruise, quien se lo prestó a John Travolta para la filmación, siendo esto a modo de una broma interna debido a que la empre Bugatti le prohibió a Tom Cruise comprar otro vehículo directamente de Bugatti.