En Canadá de finales del siglo XIX, dentro de un sistema de escuelas residenciales, la St. Joseph’s Mission en Columbia Británica, varios niños indígenas eran separados de sus familias y comunidades y colocados en internados. Allí, sus idiomas y tradiciones culturales fueron despojados sistemáticamente a favor de la asimilación a las culturas dominantes bajo los auspicios de un fervor misionero mezclado con un paternalismo aprobado por el gobierno para resolver el llamado "problema indio". Como una historia real de asesinatos en masa y la tragedia se está volviendo central en las conversaciones sobre verdad y justicia que están comenzando a tener lugar en Canadá y en el extranjero. Con el documental Sugarcane, los cineastas Emily Kassie y Julian Brave Noisecat exploran las acciones de las autoridades canadienses y la Iglesia Católica y como han afectado a generaciones enteras, ofreciendo una visión compleja de cómo las escuelas residenciales han envenenado la vida de tantas personas.
