Octavia Foss quiere montar en el teatro una versión femenina de Conan el Bárbaro. Hace un pacto con un demonio con cabeza de perro para lograr sus objetivos. Este acto antinatural la llevará a ella y a su grupo a un infierno creativo en Rainer, a Vicious Dog in a Skull Valley. Este cortometraje, ambientado en un mundo donde solo hay mujeres, replantea leyenda de este Conan a partir de una trama “posmoderna”. Conan ya no es tal sino que ahora se llama Conann y es un personaje que es interpretado por media docena de actrices distintas. Aquí, la leyenda se vuelve un relato de cariz lésbico, donde la lucha de poderes es inherente al universo de pulsiones y tensiones. Rainer, un perro antropomorfizado con voz de mujer, es una suerte de demonio que transforma el clima del lugar. Su labor es tomar fotografías de manera indiscriminada ante una serie de mujeres que mueren por ser Connan, en una obra, cuyo protagonista debe ser encarnada por una única mujer.