Mejor descrita por las personas a su alrededor como una mujer dura y espontanea, Isla Roberts, una bisabuela de 87 años, se ha convertido en una inspiración, luego de pasar de mecánica de campo que vive en un aislamiento extremo a una leyenda de la conducción de carruajes, con lo que ha considerada como la primera y última vaquera australiana. Con una vida tranquila, al lado de su novia Susan en las colinas de Adelaide, Isla, en el transcurso de un año, regresa a su remoto hogar conyugal, asiste a la boda de su nieto en la granja, da la bienvenida a la llegada de nuevos bisnietos y lucha por seguir conduciendo carruaje. En el documental Isla’s Way, la cineasta Marion Pilowsky (The Flip Side), sigue a la resistente y luchadora octogenaria, que no se deja encasillar, sigue activa en su comunidad y se niega a dejar de seguir sus pasiones, a pesar de que los detractores insisten en que es hora de reducir su ajetreada vida.