Establecidos en las islas Guna Yala frente a la costa caribeña de Panamá, la comunidad Kuna, una de las tribus indígenas más grandes que quedan en América Latina, organizo una revolución en la década de 1920 que ayudó a establecer su independencia. Hacia 1975, atrajeron la atención de Pierre-Dominique Gaisseau, un cineasta y antropólogo francés ganador de un Oscar, quien se mudó con su familia para pasar un año documentando la sociedad Kuna, con la promesa de compartir la película resultante con la comunidad, pero eso nunca sucedió. En los últimos años, los ancianos Kuna han estado en la búsqueda de que se cumpla esa promesa y uno de los más motivados es Arysteides Turpana, quien estudió en Francia y sigue obstinadamente el rastro de la película a través de la burocracia de los ministerios gubernamentales. En el documental God is a Woman, el cineasta suizo-panameño Andrés Peyrot (cortometraje Je suis encore lá) sigue la búsqueda de Turpana y captura la forma en que una generación Kuna más joven está creando sus propios medios y formas de contar su historia.