Lleno de drama, amistad, humor y amor, el día de la boda de Mal deriva en un enfrentamiento en la Isla de los Perdidos que podría cambiar todo en Descendientes: La boda real. Después de enfrentamientos entre ellos y con otros que quieren separarlos, el gran día de Mal y Ben finalmente ha llegado, pero la ceremonia tan esperada no transcurre sin problemas. A pesar de los mejores esfuerzos de Audrey como planificadora oficial de bodas de Mal, lo cual es una locura, considerando que pasó años soñando con casarse con Ben, todo es un caos desde el principio: Dude el perro, persigue a Maléfica por el castillo, las palomas de Blancanieves literalmente volaron el gallinero y, debido a que Mal se niega a casarse sin la presencia de toda su familia, regresa a la Isla de los Perdidos para traer a Hades de regreso a Auradon. Pero él no va a llegar en son de paz al importante día de Mal: ¡Hades accidentalmente prende fuego al lugar!