Cuando tenía 23 años, Hiam Abbass, actriz que años más tarde se haría conocida por sus papeles en Red Satin, The Visitor y series como Succession, tomó la difícil decisión de dejar a su abuela, su madre y siete hermanas, en el pueblo palestino de Deir Hanna para dedicarse a la actuación en Francia. Casi treinta años más tarde, con su hija, Abass regresa y empieza a frecuentas viajes anuales a la casa de su infancia, que cambiaba rápidamente durante el verano. En el documental Bye Bye Tiberias, la directora Lina Soualem (Leur Algérie), hija de Hiam Abbass, capturó cada una de sus visitas y combinando registros familiares antiguos y nuevos con material de archivo anterior a 1948, incluida poesía y narrativa personal, cuenta una historia meditativa sobre cuatro generaciones de mujeres que trabajan duro para reparar las costuras de múltiples separaciones, forzadas y elegidas.