En la cinta This Is Not a Burial, It’s a Resurrection, del director Lemohang Jeremiah Mosese, Mantoa es una octogenaria que vive en una pequeña comunidad de las montañas de Lesoto, quien espera la llegada de su hijo, el único miembro vivo de su familia, regrese a su casa para pasar la Navidad con ella. Sin embargo, en los siguientes días, Mantoa recibe la terrible noticia de que su hijo, un trabajador de una mina de Sudáfrica, falleció en un accidente. Devastada por la noticia y reconociendo que toda su familia ya ha partido, el único deseo de la mujer es morir y reunirse con ellos, sumiéndose en una depresión, dolor y alejándose de su comunidad. Determinada a terminar con su vida tan pronto sea posible, Mantoa empieza a poner en orden sus asuntos pendientes y a cerciorarse de que será enterrada en el cementerio donde está su familia. Pero cuando se entera que el pequeño pueblo será reubicado por la construcción de una presa y que el cementerio será inundado, Mantoa se aferra a vivir y a lograr una última misión, inspirar y levantar a su comunidad para impedir el atropello de las autoridades.
Segundo trabajo
Sobre la idea
En Sundance
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