Se estrenó en la sección Horizons del 77º Festival Internacional de Cine de Venecia, donde Yahya Mahayni ganó el premio al Mejor Actor.
Su trama se inspiró en la obra viva del artista belga Wim Delvoye, Tim (2006), en la que el artista había tatuado la espalda de Tim Steiner, que estaba sentado en un sillón sin camisa mostrando el diseño de Delvoye. La pieza fue vendida a un coleccionista de arte alemán y Tim está obligado por contrato a pasar una cierta cantidad de tiempo, en topless y sentado quieto, en una galería cada año.
Fue seleccionada como la entrada tunecina al Mejor Largometraje Internacional en la 93ª edición de los Premios de la Academia, quedando en shortlist de quince películas.