Narrativamente reiterativa, pero con una edición que plantea de buena forma el suspense, “Saving Zoë” de 2019; está lejos de ser imposible de ver, Laura Marano salva a esta película envuelta de un cast de novatos que terminan entorpeciendo la seriedad que la trama busca crear, pero que de alguna forma gracias al bajo presupuesto de la cinta hace que volvamos tangible el duelo de la protagonista tanto en su primer año escolar cómo en digerir la pérdida de su hermana, los lugares se sientes a doc a los que un adolescente tendría acceso, cómo una fiesta aburrida en casa de sus amigos, que se limita a una sala pequeña o lo monótono de su escuela, esta cinta se aleja de los lugares estereotipados de películas para adolescentes. Un suspenso que poco a poco se va volviendo más interesante, aunque con una resolución muy floja, lo que pareciera el punto climático de la cinta se vuelve su resolución, pareciendo que no hubo un cierre real en el arco evolutivo de nuestra protagonista en la historia, más allá del entender mejor a su hermana. Una historia muy poco propositiva pero entretenida de ver, sin pretensiones reales de ser más de lo que muestran en primera plana, con momentos visualmente interesantes, pero nada que haga que sea especial.