Réquiem por un sueño : los secretos del rodaje

La actriz Ellen Burstyn recibió su sexta nominación al premio de la Academia, esta vez en la categoría de mejor actriz, por su trabajo en esta cinta. Fue, además, su primera nominación en 20 años, luego de ser candidata al premio por la cinta Resurrection (1980)

Durante el apasionado monólogo de Ellen Burstyn sobre cómo se siente ser mayor, el director de fotografía Matthew Libatique accidentalmente dejó que la cámara se desvíe de la actriz. Cuando el director Darren Aronofsky lo confrontó al respecto, se dio cuenta de que la razón por la que Libatique había dejado que la cámara se desviara era porque había estado llorando durante la toma y empañado el ocular de la cámara. Al final, esta fue la toma utilizada en la cinta.

Darren Aronofsky inicialmente quería que los tres principales adictos a la heroína que aparecen en la película (Harry, Marion y Tyrone) fueran mucho más jóvenes de lo que eran en la novela y el guion. Aronofsky sintió que cambiar las edades de los personajes principales a alrededor de los 14 a 16 demostraría aún más el impacto devastador de las drogas y conduciría a una mayor reacción emocional de la audiencia. Selby estuvo de acuerdo con el director, sin embargo, los productores de la película sintieron que el público estadounidense encontraría la película demasiado horrible si los jóvenes adolescentes experimentaran eventos tan horribles. Selby y Aronofsky presionaron para que los personajes se hicieran más jóvenes, pero los productores argumentaron que la película no podría mostrarse en los cines si los protagonistas fueran adolescentes. Selby aceptó hasta el punto, pero Aronofsky sólo accedió a regañadientes a continuar el proyecto con los personajes mayores.

Darren Aronofsky filmó la película como un videoclip de hip-hop, con secuencias breves y varios cortes, para tener una sensación de adicción abrumadora y pérdida de control. Una película promedio de 100 minutos contiene de 600 a 700 cortes, esta cinta contiene más de 2,000.