Creciendo entre su país natal, Francia, además de Chile y Suiza, Alice Guy-Blaché creció de padres editores, quienes le inculcaron la profesión de secretariado, con la que obtuvo un puesto de secretaria en la Compañía General de Fotografía, en 1894, una industria en nacimiento que tuvo que cambiar de nombre y dueños en los siguientes años, hasta que estuvo bajo el liderazgo de León Gaumont, quien la llevó a progresar a paso acelerado y con los años establecerse como una fuerza mayor en el establecimiento de la industria cinematográfica en Francia. Alice decidió mantenerse en la compañía y aprendió todo lo que pudo solo observando, cultivando conocimiento para sus aspiraciones de convertirse en cineasta. En el documental Sé Natural: La vida de Alice Guy-Blaché – La primera cineasta del mundo, la cineasta Pamela B. Green, sigue la vida de Alice, una verdadera pionera que entró al negocio del cine a los 21 años de edad y que revolucionó el arte y el papel de las mujeres, en una carrera que rebasa los mil créditos profesionales.