Al Berto

La película nos lleva a 1975, cuando soplaban vientos de cambio en el Portugal posrevolucionario. Al Berto vuelve a su pequeño pueblo, Sines, tras varios años en Bruselas formándose como pintor. Ahora es un aspirante a poeta que pronto cautivará a los jóvenes de Sines y provocará la ira de los residentes más conservadores.

El joven Al Berto se instala de forma ilegal en una mansión expropiada a su familia durante la revolución, ahí comienza a frecuentar a vecinos que comparten su interés por las artes y que sueñan con una vida diferente. Entre ellos se encuentra João Maria, quien pronto se convertirá en su amante. Al Berto y João Maria traerán la modernidad a Sines, una movida que incluirá la apertura de una librería en el pueblo y algunas fiestas extravagantes en la vieja mansión. 

Al Berto estaba preparado para Sines pero ella no estaba preparado para Al Berto. La película retrata un choque de mentalidades en un intento de capturar el espíritu de un tiempo convulso. La relación abierta entre los dos hombres y su séquito, en claro contraste con la actitud cerrada del pueblo, provocará varios conflictos y la posterior separación del grupo.