Miguel Ferrari, se inspiró en un caso que leyó en el periódico donde decía que una clínica en Roma confundió a las mujeres que deberían de recibir los embriones.
Miguel Ferrari es el único venezolano que ha ganado un Goya y lo consiguió por su ópera prima Azul y no tan rosa de 2012.
La película ganó el premio a Mejor fotografía en el Festival de Cine Venezolano del 2019