Anyone But You tiene un ritmo terrible, un desarrollo de personaje nulo y cientos de tropos; pero de alguna forma la película se siente fresca, homenajeando a la era dorada de las comedias románticas de inicios de los 2000’s pero con la suficiente identidad para sentirse actual. La narrativa no pretende ser más de lo que es, hemos visto esta fórmula millones de veces, pero en este género para mí, aunque cómo espectadores ya sepamos el planteamiento, el incidente incitador, el conflicto y la resolución, lo interesante es situarnos en un contexto totalmente diferente, y me parece que Sydney fue una gran opción; tal vez faltó conocer la ciudad con nuestros personajes, pero el juego que puede dar estar en una playa así es lo que hace a esta película divertida. Sydney Sweeney y Glen Powell son maravillosos, después de ver esta película a casi nadie le va a sorprender porque son la nueva cara de Hollywood. Una película ligera con un ritmo, aunque muy simple, es entretenido, con secuencias de comedia realmente muy bien construidas. Está lejos de estar en la misma mesa que las comedias románticas de inicios de este siglo, pero a pesar de todo, cuenta con una trama encantadora, personajes súper histriónicos y un desarrollo que, aunque ya nos sabemos de memoria Sydney Sweeney y Glen Powell hace que nos interese si van a terminar juntos. Una feel Good movie que si entras en la convención de esta a pocas personas va a decepcionar.