Las personas que esperan en interminables colas en la Oficina de Inmigración en Costa Rica pasan por diferentes sensaciones y emociones producidas por el confuso marco burocrático. Allí, el tiempo y los procesos pueden sentirse eternos.
Un retrato de los nicaragüenses que han tenido que migrar y que pese a las circunstancias en que viven, persisten en continuar cultivando su cultura y valores familiares.
Al continuar navegando en SensaCine México, usted acepta el uso de cookies. Con ello se garantiza el correcto funcionamiento de nuestros servicios.
Mira nuestra política de privacidad