Hace poco fuimos testigos de Friends: The Reunion, disponible en HBO Max, el especial que trajo de vuelta a Jennifer Aniston, Lisa Kudrow, David Schwimmer, Courteney Cox, Matt LeBlanc y Matthew Perry, y precisamente nuestro estimado Chandler de milagro estuvo consciente para presentarse al programa conducido por el ahora cancelado James Corden, una persona que ha demostrado ser propotente y nefasta por amenazar a los meseros de restaurantes en Nueva York.
Perry le contó a People, como parte de la promoción de su próximo libro Friends, lovers and the big terrible thing, a la venta el próximo 1 de noviembre, los problemas de adicción que pusieron en peligro su vida. Es un verdadero milagro que viva para contarla, pues su consumo es quizá equiparable a lo que Ozzy Osbourne, Nikki Sixx (The Dirt), Kurt Cobain, entre otras celebridades han revelado en sus propios libros. Ya ven que la leyenda de Black Sabbath hasta hormigas inhalaba.
El historia del actor, de 53 años, compartió que llegaba a tomar 55 pastillas de analgésicos al día, que lo llevaron a ingresar a clínicas de rehabilitación en 15 ocasiones, programarse 14 cirugías de reconstrucción de estómago y una de colón, el cual reventó hace apenas cuatro años. Por eso les decimos que, de milagro, estuvo disponible para el reencuentro con los chicos de Friends y revivir esas anécdotas en Central Perk.
"En el hospital le dijeron a mi familia que, por el estómago perforado, sólo tenía dos por ciento de posibilidades de sobrevivir. Me conectaron a la máquina ECMO (oxigenación asistida para pulmones y corazón) y estuve asú durante dos semanas, en coma", recordó. Para recuperarse pasó cinco meses internado y nueve defecando con ayuda de una colostomía, una bolsa que ayuda a la gente luego de una extirpación de intestino. Matthew también apareció en 17 otra vez y Unidos para triunfar.
Tuvo muchísima suerte. El atribuye a un milagro. Citó a la Virgen María, una palabra que evoca su creencias. Esa noche que fue conectado, el panorama era desolador. "Había otras otras cuatro personas y fallecieron. La verdad es que no sé por qué fui yo seleccionado (por Dios) para sobrevivir, pero le agradezco", compartió el actor que destruyó parte de su vida por exceso de alcohol, opioídes y analgésicos.
"Friends, lovers and the big terrible thing" también narrará cómo los compañeros de elenco le ayudaron a superar momentáneamente sus adicciones y lograr pasar temporadas en sobriedad, lo suficiente para que lo reconocieran y nominaran al Emmy. Este libro se une al de Tom Felton y Jennette McCurdy como parte de los documentos de sensible contenido y que, suponen, son ejemplos de superación y prevención para otras personas.