A muchos no les ha gustado en absoluto Halloween: La noche final, la última parte de la trilogía de David Gordon Green, porque Michael Myers (James Jude Courtney) tuvo poco protagonismo a comparación del personaje antagónico de Corey, el tipo que revivió los traumas familiares que inspiraron a John Carpenter para escribir la película original de Halloween en 1978. Debido al amor que hay por este slasher, los fans encontraron la manera de continuar la cinta.
El final del director ha sido bastante controversial en el sentido de un par de cosas: Laurie (Jamie Lee Curtis) se aseguró de triturar hasta el mínimo rastro de Michael, pero no dejó ir la máscara. La inexpresiva tapa yace en una de sus mesas en Haddonfield antes de que la pantalla entre a negros. También, el libro que la final girl está redactando tiene un final muy abierto y prestado a especulaciones: "El mal sólo cambia de forma".
Para los que no estamos aferrados al círculo, la tenencia de la máscara es un símbolo de la destrucción que Michael trajo a su vida y la forma de asegurarse que nadie más la usará para causar otro periodo de 44 años de terror. El cierre de su libro, mera metáfora. En el mundo real todos sabemos que la maldad puede representarse de cualquier manera. Esa cualidad no distingue, entonces, Laurie sabe que algún orate podría surgir para escribir sus propios episodios violentos. Fin...bueno, eso creíamos, hasta que vimos en los foros dedicados a la obra de Carpenter una retorcida interpretación.
El famoso momento donde Michael toma a Corey por el cuello y, mirándose cara a cara, ve el origen de la maldad en el chico. "Ese es el momento donde el mal pasó a Corey", especulan en @lauriesicon. Estaríamos hablando de la única forma de compasión de Michael ya que vio a un alma torturada por la familia, la sociedad, accidentes e infortunio que germinaron un trauma bastante fuerte. Hablamos de, quizá, una entidad sobrenatural presente y que Halloween Kills advirtió.
Universal Pictures
Después, cuando Michael ahorcaba a Laurie, ella tuvo flashbacks al igual que Corey al estar en manos del perpetrador. Y la cámara se cirnió sobre sus ojos. De hecho, no es el único momento que la película insinuó mucho juego visual en su mirada. Hay, por lo menos, otros tres momentos. Habla de lo mismo al observar a Corey. "Una vez que lo miras a los ojos, la maldad cae sobre ti", le dice el novio de Allyson (Andi Matichak) durante su encuentro en la casa donde el niño falleció al caer por golpearlo con la puerta.
Por eso Laurie habría conservado la máscara. El arraigo inconsciente de ser víctima contínua de la violencia le obliga a tener algo de su victimario cerca. Quizá, muy en el fondo, Laurie es la única capaz de contener la maldad, caso contrario al de Allyson. Ella, amigos, normalizó la violencia de Corey como si matar se tratara de un infortunio, de un evento aislado. No vio las red flags alrededor de su noviecito aún cuando su abuela se las dibujó.
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En grupos de fans de Halloween aseguran que Laurie generará un trastorno malévolo el resto de su vida y la violencia correrá por sus venas, por eso la decisión de no tirar la máscara de Michael, conservarla y dejarla en casa. Justo es lo último que vemos en la película. La inexpresiva tapa blanca sobre una mesita. Parece un poco loca esta teoría, sin embargo, la más acertada es la teoría secundaria que asegura que Allyson heredó la brutalidad de Corey y será ella quien continuará las masacres en Haddonfield.
