House of the Dragon está a un capítulo del final de temporada y las cosas se ponen cada vez más reñidas entre las casas Targaryen y Hightower. Si aún no han visto, ¡ésta es una spoiler alert! Les recomendamos que corran a verlo y luego regresen a leer esta nota para entender la razón de ese impactante final en la serie de Ryan Condal y Miguel Sapochnik.
El episodio nueve de House of the Dragon inicia tras la muerte del Rey Viserys I (Paddy Considine), luego de que murmurara frente a su esposa Alicent (Olivia Cooke) sobre la profecía de Aegon, el príncipe que fue prometido. La reina malinterpreta las últimas palabras de Viserys y posterior al anuncio de su muerte, corre a contarle a su padre Otto Hightower (Rhys Ifans) acerca de lo que supuestamente le habían dicho.
Los verdes y sus aliados, que son la mayoría puesto que muchas familias se niegan a aceptar a una mujer como la nueva Reina de los Siete Reinos, y los demás son sometidos a arrodillarse, comienzan con los preparativos para coronar a Aegon II (Tom Glynn-Carney) primer hijo de Viserys y Alicent, como el nuevo rey de Westeros. En una escena vemos a reina Alicent discutir con Rhaenys Targaryen (Eve Best), “La reina que nunca fue”, pues ella se niega a traicionar el derecho de Rhaenyra (Emma D'Arcy) al trono de hierro.
Durante la secuencia final del capítulo vemos cómo los ciudadanos de Desembarco del rey son llevados al Gran Septo de Baelor para la coronación de Aegon II. Rhaenys escapa con ayuda de un guardia y desaparece entre la multitud del templo. Tras ser declarado como el nuevo y legítimo rey, las personas comienzan a correr y a gritar pues “La reina que nunca fue” emerge debajo del suelo montando a su dragón, Meleys, y comienza a destruir el Septo. Los Hightower se ven amenazados, pero Alicent se coloca frente a Aegon para protegerlo.
Rhaenys mira fijamente a los usurpadores del trono, que son aterrorizados por los rugidos del gigantesco dragón, pero tras un intercambio de miradas, la aliada de Rhaenyra escapa del templo y sale volando con su dragón sin matar a nadie de los verdes. Los fans de la serie ya discuten en redes sociales que con un simple “Dracarys” se hubiera solucionado la danza de los dragones. ¿Por qué sucedió esto?
La productora ejecutiva Sara Hess y la directora del capítulo, Clare Kilner, discutieron sobre las motivaciones del personaje para no asesinar a los contendientes por el trono de hierro. "Creo que ella simplemente no debía hacer eso. No es su guerra”, comentó la productora. “Ella no siente que ése sea su derecho, pero tienes razón. Si ella simplemente los hubiera quemado, todo se habría terminado rápidamente. Rhaenyra (antes Milly Alcock) gana y todo se acaba. Pero el costo era enorme”.
“También siento que en ese momento en el que mira a Alicent directo a los ojos, Alicent se coloca frente a su hijo para protegerlo; es de una madre hacia otra. Rhaenys está enojada, pero previamente se habían respetado aún cuando no estaban de acuerdo políticamente. Ella no matará a otra mujer de esa manera”, concluyó Hess. En estas decisiones vemos reflejado el encanto de George R.R. Martin por lo que están haciendo en la adaptación de su novela "Fuego y sangre".
Kilner, por otra parte, comentó: “Hablamos con Eve Best sobre esto, y en la escena anterior ella sitió que Alicent vio de manera real a Rhaenys por primera vez en mucho tiempo. En ese momento, las dos son madres en este terrible mundo creado por hombres y simplemente no puede hacerlo”.
Mientras tanto, tendremos que esperar aún una semana más para ver las reacciones de Rhaenyra y Daemon (Matt Smith) tras la usurpación del trono. House of the Dragon tiene su final de temporada la próxima semana en HBO Max, como siempre, a las 20:00 horas.