Aunque El señor de los anillos: Los anillos de poder despidió su primera temporada con bombos y platillos al confirmar que Sauron deambulaba frente a nuestros propios ojos todo este tiempo y claro, descifró el enigma detrás de El Extrano (Daniel Weyman), debes saber que, aunque parezca extraño, el Ojo de Sauron, el mismo que J.R.R. Tolkien describe en su obra literaria, existe en la vida real y no es ninguna instalación para promocionar la serie de Amazon Prime Video.
Se trata de la torre solar de Ashalim ubicada en el desierto de Negev, Israel. Esta gigantesca construcción presume sus más de 250 metros de altura, alzándose como una obra de ingeniería sustentable que observa día y noche a los habitantes del pequeño pueblo cercano que da nombre a dicha estructura.
La energía de la torre de Ashalim proviene de los más de 5 mil espejos colocados a sus pies en medio de las dunas, formando una especie de ejército. Y no estamos describiendo a la torre de Barad-dûr, conocida por ser la fortaleza de Sauron que también vimos en la trilogía de El señor de los anillos dirigida por Peter Jackson y protagonizada por Elijah Wood, Sean Astin, Cate Blanchett, Ian McKellen y Viggo Mortensen.
En cuanto la energía en forma de reflejo toca la torre, esta comienza a calentar el agua a 1000 grados Fahrenheit, por supuesto esto se convierte en vapor en cuestión de segundos. De acuerdo con un reporte de The New York Times, este proceso forma parte de la energía solar térmica y el vapor es llevado hasta el suelo para hacer girar un grupo de turbinas que a su vez, generarán energía eléctrica.
La forma y el tamaño de torre de Ashalim ha hecho que algunos habitantes le hayan puesto como sobrenombre un título del que J.R.R. Tolkien estaría orgulloso: "Es el ojo de Sauron", mencionó Uriya Suued, ingeniero que vivió por un tiempo en Ashalim. Esto bien podría relacionarse con la serie coprotagonizada por Morfydd Clark, Charlie Vickers y Markella Kavenagh, pues los territorios de las sombras son realmente aterradores.
Y con sólo ver distintas fotografías de la obra de ingeniería, no se requiere demasiada imaginación para entender este comentario, pues en la brillante cima tiene ciertas similitudes con el Ojo que todo lo ve. Incluso algunos pobladores le atribuían una percepción negativa, creyendo que sería causante de toda clase de desgracias.
"La gente pensó que te provocaría cáncer", dijo Shachar Lebel, maestro de jardín de niños en Ashalim. "La gente bromeaba diciendo que nos crecerían colas".
Por supuesto estas fueron creencias sin fundamentos científicos, pero que, si unimos las piezas, se apega cada vez más al universo de Tolkien y no precisamente por las colas, pero sí con un poder negativo que transformaba todo a su alrededor. Un claro ejemplo fue Adar (Joseph Mawle), quien logró hacer que el volcán de las Tierras del Sur entrara en erupción y arrasara todo a su paso, todo para crear Mordor, sí, el mismo lugar donde se encuentra el Ojo de Sauron.