Pocas películas son tan influyentes como Halloween. Los orígenes del género slasher se remontan a producciones anteriores como Peeping Tom de Michael Powell o incluso La masacre de Texas de Tobe Hooper, pero la película de John Carpenter popularizó el género y estableció muchos de sus rasgos, tropos y fórmulas.
Los adolescentes que viven en los suburbios son eliminados uno a uno por un asesino enigmático que empuña un cuchillo hasta que queda una última víctima, la ‘chica final’. Sin Halloween, probablemente no habría Pesadilla en la calle del infierno o Viernes 13. Pero Halloween no surgió de manera espontánea, también es producto de una serie de referencias e influencias que a continuación recuperamos.
‘Psicosis’
La inspiración más contundente para Halloween es Psicosis. La coguionista Debra Hill jugó un papel decisivo en elegir a la hija de Janet Leigh, Jamie Lee Curtis, para el papel protagónico, y enfatizó que la conexión con la película de Alfred Hitchcock sería un beneficio adicional. Además, el gran homenaje que Carpenter hizo fue a través de los nombres de los personajes.
El psiquiatra de Halloween, el Dr. Sam Loomis (Donald Pleasence), recibió su nombre directamente del personaje de John Gavin en Psicosis. La asistente de enfermería de Loomis, Marion Chambers (Nancy Stephens), lleva el nombre de la heroína Marion de Janet Leigh y de un personaje secundario, la Sra. Chambers (Lurene Tuttle).
‘Navidades negras’
A Navidades negras, la película de terror de Bob Clark, se le ha dado crédito por ayudar a configurar algunos de los elementos del subgénero slasher a principios de los años 80. Lo que no es tan conocido es que Carpenter era un gran admirador de la película y habló directamente con Clark al respecto.
Además de usar las festividades como telón de fondo para el horror, ambas películas comparten una intrépida protagonista femenina. Jess (Olivia Hussey) también descubre el cadáver de su amiga justo antes de entrar en contacto con el asesino. El final ambiguo de Navidades negras, con el asesino aún deambulando libremente, también fue una gran influencia a la hora de dar forma al clímax de Halloween.
‘Sed de mal’
Carpenter y su equipo tardaron ocho horas para confeccionar lo que ahora conocemos como una de las aperturas más icónicas en el cine de terror: el travelling de cuatro minutos al comienzo de Halloween. El único plano sin cortes nos hace ver, desde la perspectiva de Michael Myers (Tony Moran), cómo se desarrollan los horribles eventos en tiempo real.
Según Carpenter, esta famosa secuencia inicial se inspiró en parte en otra película de Janet Leigh, Sed de mal. Ese thriller clásico, dirigido por Orson Welles y que cuenta con la actuación de Charlton Heston, también comienza con un impresionante plano prolongado e ininterrumpido.