Alan Moore es conocido por ser el creador de exitosos cómics que fueron adaptados a la pantalla grande, como Watchmen, V de Vendetta, Desde el infierno y Batman: The Killing Joke. Sin embargo, el escritor ha revelado en una entrevista con The Guardian, a propósito de su nuevo libro Illuminations, que se quiere mantener alejado de los cómics de superhéroes.
Moore, reconocido como uno de los mejores escritores de cómics y uno de los más respetados dentro del gremio, también ha escrito historias que no tienen nada que ver con superhéroes como Desde el infierno, protagonizada por Johnny Depp en su adaptación, o The Ballad of Halo Jones. Por otra parte, Watchmen y V for Vendetta se han posicionado como dos de las novelas gráficas más influyentes en la cultura pop y en la industria del cómic.
En una entrevista reciente con The Guardian, Moore expresó su satisfacción por dejar los cómics de manera definitiva, algo con lo que se comprometió hace cinco años, después de completar League of Extraordinary Gentlemen IV: Tempest, historia que también fue llevada a la pantalla grande por Stephen Norrington en 2003. Además, agregó que considera que la popularidad de los superhéroes es problemática.
"Definitivamente he terminado con los cómics. No he escrito uno para continuar durante cinco años. Siempre amaré y adoraré el medio de los cómics, pero la industria y todo lo relacionado con ella se volvió insoportable", comentó.
"Dije alrededor de 2011 que pensaba que tendría implicaciones serias y preocupantes para el futuro si millones de adultos hicieran fila para ver películas de Batman, porque ese tipo de infantilización, ese impulso hacia tiempos más simples, realidades más simples, muy a menudo puede ser un precursor del fascismo".
Moore se refirió a la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en 2016, que, según él, está relacionada con el triunfo de películas de superhéroes en taquillas de cine. "Cientos de miles de adultos están haciendo fila para ver personajes y situaciones que se crearon para entretener a niños de 12 años, y siempre eran niños, de hace 50 años".