Muchas generaciones hemos disfrutado las películas animadas de Disney. Nos entusiasmamos con los momentos musicales de El libro de la selva; nos confundimos por los intrincados trayectos de Alicia en el país de las maravillas; experimentamos angustia con el peligroso Garfio en Peter Pan; y sentimos ternura con los muchos perritos de 101 dálmatas.
Estos relatos tienen la intención de recompensar a la audiencia con sonrisas y satisfacciones al final del camino. Sin embargo, las películas de Disney han sido muy hábiles e ingeniosas para distorsionar sus orígenes, como en La sirenita, donde se evita representar el momento descrito por Hans Christian Andersen en el que la bruja del mar le corta la lengua a la protagonista.
Algunos consideran que Disney mejoró las obras originales (Pinocho, a partir de la novela de Carlo Collodi; El rey león a partir de Hamlet de William Shakespeare) haciéndolas accesibles para todo público. Otros piensan que los textos primarios han sido “mutilados” y no se les ha hecho justicia en las adaptaciones. Cualquiera que sea el caso, aquí revisamos los casos que optaron por no mostrar el lado espeluznante de las historias originales.
‘Blancanieves’
Walt Disney Animation Studios
En el cuento de los hermanos Grimm, la Reina le ordena a un cazador que le entregue los pulmones y el hígado de Blancanieves. El cazador le entrega las entrañas de un cerdo y la Reina los devora. Esta premisa, mucho más cercana al ‘body-horror’ de David Cronenberg, es evadida en la película animada Blancanieves y los siete enanos.
La Reina intenta matar a Blancanieves con la manzana envenenada. Los enanos ponen su cadáver en un ataúd de cristal donde un príncipe la encuentra. A medida que se traslada el ataúd, el trozo de manzana sale de su garganta y se despierta. Una escena repulsiva que fue ignorada en Blancanieves y el cazador, protagonizada por Kristen Stewart, Chris Hemsworth y Charlize Theron.
‘La cenicienta’
Walt Disney Animation Studios
En La cenicienta de Disney somos testigos de los continuos maltratos domésticos que se cometen contra la protagonista. En la versión de los hermanos Grimm, las hermanastras realizan intentos desesperados por ser dueñas de la zapatilla de cristal. Para que el objeto se ajuste, una de ellas se corta los dedos del pie, mientras que la otra decide cortarse el talón.
A pesar de las mutilaciones, ambas mujeres disimulan el dolor y logran concretar citas con el príncipe, pero dos palomas le advierten a éste que ellas no son las auténticas dueñas de la zapatilla. Como si se tratara de una escena extraída de El faro o El hombre del norte de Robert Eggers, al final las palomas arrancan los ojos de las hermanastras como castigo por su maldad.
‘La bella durmiente’
Walt Disney Animation Studios
Aunque La bella durmiente toma como referencia directa la versión escrita en 1697 por Charles Perrault, en la primera versión del cuento (1634) –perteneciente a Giambattista Basile– un rey (casado) proveniente de otro territorio llega al castillo donde yace la joven; al percatarse que ha sido abandonada por su padre y que permanece dormida, decide violarla.
Como consecuencia de la violación, la joven da a luz a dos hijos. Uno de ellos chupa el dedo de la joven, extrae la astilla y así despierta. La esposa del rey, al enterarse de la infidelidad de su marido, ordena la captura de los dos niños y exige que sean cocinados y devorados por su marido. Relaciones extramaritales, ambición y venganza al más puro estilo de Game of Thrones.
‘Aladdín’
Walt Disney Animation Studios
En el relato original –una de las historias que forman parte de Las mil y una noches– Cassim (el padre de Aladdín) encuentra un abundante tesoro. Sin embargo, su codicia lo lleva a la muerte; es asesinado por unos ladrones. Las partes desmembradas son exhibidas públicamente a las afueras de la cueva donde se encontraba el tesoro para disuadir a futuros ladrones.
Cuando Ali Baba descubre la señal de advertencia macabra, recoge las partes del cuerpo de su hermano. Le pide a la esclava Morgiana y a un sastre que reconstruyan el cuerpo de Cassim para que parezca que murió de causa natural. Una escena tétrica y grotesca que ni Guy Ritchie con su audacia mostró en su versión protagonizada por Will Smith.
‘La bella y la bestia’
Walt Disney Animation Studios
La bella y la bestia es muy fiel a la historia original publicada en 1756 por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont –aunque sus orígenes son atribuidos a la primera versión de 1740, escrita por Gabrielle-Suzanne Barbot–. Sin embargo, hay un detalle, quizá de poca relevancia, que las versiones de Disney, tanto la animación como la versión de acción real, omiten.
Bestia le permite a Belle que acompañe, sólo durante 7 días, a su padre enfermo. La joven tiene dos hermanas casadas con hombres pobres. Ellas, al saber el lujoso estilo de vida que tiene Belle, hacen todo lo posible para retener a su hermana con la esperanza de que Bestia, enfurecida, se la coma viva a su regreso. ¿Por qué Bill Condon no se animó a mostrar este detalle en su versión protagonizada por Emma Watson, Dan Stevens y Luke Evans?
