El arte de la actuación implica, por decirlo de algún modo, ser camaleónico. Interpretar un personaje ficticio conlleva mucha menos presión que encarnar a un individuo de la vida real. En el primer caso, la actriz puede aplicar su propia interpretación con trazos amplios y liberales como ocurre con Margot Robbie en El Escuadrón Suicida o Florence Pugh en Midsommar.
Pero en el segundo caso, la actriz trabaja dentro de los límites de la historia, la memoria popular y, por supuesto, la apariencia. Tal es el caso de Cate Blanchett como una reina del siglo XVI en Elizabeth: la edad de oro, Salma Hayek es la pintora mexicana más famosa en Frida o recientemente Ana de Armas en Blonde.
Este último caso, el de la película de Netflix dirigida por Andrew Dominik, es el más reciente de los eslabones de una larga cadena que evidencia que no hay escasez de talento en Hollywood y, a lo largo de los años, hemos estado al tanto de una serie de impresionantes metamorfosis (como la de la actriz cubana al encarnar a Marilyn Monroe) que a continuación recuperamos.
Julia Roberts en ‘Erin Brockovich’
Universal Pictures
En Erin Brockovich, de Steven Soderbergh, Julia Roberts es la heroína audaz, descarada y memorable. Pasa de la oscuridad, las deudas y la inanición al éxito y la respetabilidad, y lo hace ayudando a otros en un marco clásico de David y Goliat. El villano no es solo una gran corporación, sino todo el mundo convencional que no ve con buenos ojos a Erin.
Charlize Theron en ‘Monster: Asesina en serie’
Media 8 Entertainment
Muchos se mostraron escépticos cuando Charlize Theron, una actriz a menudo encasillada como la “rubia sensual”, fue elegida como la asesina en serie Aileen Wuornos para la película Monster: Asesina en serie. Incluso la propia Theron dudaba. Por supuesto, la actuación y la transformación física de la actriz le valió un Premio de la Academia en 2004.
Marion Cotillard en ‘La vida en rosa’
Légende Films
Después de su actuación ganadora del Premio de la Academia como Edith Piaf en La vida en rosa, la actriz francesa Marion Cotillard se sintió tan consumida por la apariencia y la identidad de Piaf, que viajó a Perú para escapar del personaje. “En Machu Picchu hice antiguas ceremonias chamánicas para limpiarme del personaje porque no me dejaba ir”, dijo a The Guardian.
Nicole Kidman en ‘Las horas’
Paramount Pictures
Aunque Las horas no es necesariamente una película biográfica, sino más bien un homenaje posmodernista a la novela La señora Dalloway de Virginia Woolf, la actuación de Nicole Kidman como la escritora no puede pasar desapercibida. Kidman es apenas reconocible, a mundos de distancia del glamour de su repertorio con un moño bajo, la cara descubierta y, por supuesto, la nariz.
Meryl Streep en ‘La dama de hierro’
Pathé
Es una tradición que Meryl Streep obtenga nominaciones al Oscar por cada papel que interpreta, pero incluso en la amplitud de su currículum, su papel como la infame Margaret Thatcher en La dama de hierro es uno de sus trabajos más destacados: una reconstrucción perfecta de la década de 1980 y ese característico labio fruncido le otorgan realismo a la interpretación.
Michelle Williams en ‘Mi semana con Marilyn’
The Weinstein Company
En una tremenda actuación de mimetismo y exposición en Mi semana con Marilyn, Michelle Williams captura la dualidad de Marilyn como estrella y maestra manipuladora. Es una comprensión de la complejidad de Monroe sin una investigación profunda de su vida, que ofrece solo destellos de comportamiento, pero claramente definidos por Williams hacia la fragilidad emocional.
Rooney Mara en ‘María Magdalena’
Universal Pictures
A lo largo de María Magdalena, el director Garth Davis mantiene el punto de vista de María y su compasión por el sacrificio de Cristo. La actuación de Rooney Mara es sumamente elegante. Primero, entiende que el personaje prefiere la compasión a la sumisión; segundo, representa la agitación psicológica y el peso espiritual con sutiles reacciones faciales.
Natalie Portman en ‘Jackie’
Searchlight Pictures
Aunque Natalie Portman ha dicho que tiene poco en común con la que fuera primera dama de Estados Unidos, la película Jackie, de Pablo Larraín, difícilmente traiciona ese hecho. La interpretación aterradoramente precisa de la voz característica de Jacqueline Kennedy y las recreaciones fílmicas de los looks más icónicos contribuyeron a una transformación completa.
Renée Zellweger en ‘Judy’
Pathé
Renée Zellweger ganó el Premio Oscar a la Mejor Actriz por su actuación en Judy, donde interpretó a Judy Garland durante un período de intensa lucha. Al igual que Blonde, Judy es una película biográfica destinada a humanizar a una actriz conocida por su poder de estrella, pero cuyas luchas internas y el hostil contexto la consumieron poco a poco.
Kristen Stewart en ‘Spencer’
Showbox Entertainment
El guión de Spencer, escrito por Steven Knight, está obsesionado con el destino condenado de Diana, y la melancólica infelicidad de Kristen Stewart y sus ojos son una extensión de ello. Si bien hay momentos en los que las acciones de la princesa parecen inmaduras en sus intentos de rebelarse, la actuación de Stewart brilla en escenas más tranquilas cuando está sola y contemplativa, así como en los momentos de asfixia creciente.
