En El nombre de la rosa hay un diálogo entre el franciscano Guillermo de Baskerville (Sean Connery) y el benedictino Jorge de Burgos (Feodor Chaliapin Jr.) acerca de la risa. Este último señala que la risa “es un viento diabólico que deforma las facciones en el rostro”. Esa distorsión demoníaca se materializa elocuente y perversamente en Sonríe, una nueva película de terror que puedes disfrutar en las salas de Cinépolis y Cinemex.
La película protagonizada por Sosie Bacon, hija de Kevin Bacon y a quien ya vimos en las series Mare of Easttown y 13 Reasons Why, forma parte de una larga lista en la historia del cine que opta por mostrar que no todas las sonrisas provienen de un lugar de paz y armonía, sino que pueden ser instrumentos para infundir un profundo miedo que perdura por varios días.
El perro en ‘Mighty Like a Moose’
Hal Roach Studios Inc.
En Mighty Like a Moose, de Leo McCarey, aparece un perro con dientes postizos. Si bien es cierto que el cortometraje está construido a partir de los códigos de la comedia silente, resulta inquietante la sonrisa del animal debido a que no denota felicidad, sino un alto grado de desconfianza.
Gwynplaine en ‘El hombre que ríe’
Universal Pictures
Conrad Veidt es Gwynplaine, un hombre que sonríe compulsivamente y genera una extraña desconexión entre la boca y los ojos. El creador de Batman, Bob Kane, reconoció a El hombre que ríe como una inspiración visual directa para el personaje de Guasón. De la misma manera, el director Todd Phillips retomó la película silente como el referente inmediato para el Joker.
Norman Bates en ‘Psicosis’
Paramount Pictures
Con un primer plano de Anthony Perkins en el papel de Norman Bates, Alfred Hitchcock consolidó una de las mejores representaciones de la perversidad. El momento más aterrador de Psicosis no es un grito, sino una sonrisa. El desapego entre sus ojos y su sonrisa maliciosa emite un aura inquietante y psicótica que no ha perdido potencia hasta nuestros días.
Alex DeLarge en ‘La naranja mecánica’
Warner Bros.
La naranja mecánica de Stanley Kubrick reflexiona de manera provocativa sobre la presencia del mal en la naturaleza humana y la delgada línea entre el libre albedrío y el actuar según nuestros impulsos más salvajes. Cuando la desafiante y malvada mirada de Alex (Malcolm McDowell) aparece por primera vez se señala esa dicotomía y se enfatiza con la sonrisa.
Jack Torrance en ‘El resplandor’
Warner Bos.
El epítome de enloquecido y amenazante, la sonrisa sádica de Jack Nicholson en El resplandor es tan inquietante que ha llegado a definir lo que es el horror para una generación. Al igual que la familia Torrance, que está atrapada en el Hotel Overlook, nosotros también estamos luchando por liberarnos de la escalofriante sonrisa acompañada de la frase “¡Aquí está Johnny!”.
Freddy Kruger en ‘Pesadilla en la calle del infierno’
New Line Cinema
Además del guante de garras, el sombrero y el suéter rojinegro, lo que realmente hace amenazante a Freddy Kruger es la mueca con la que saluda a sus víctimas cuando los visita en sus sueños. El villano, creado por Wes Craven para Pesadilla en la calle del infierno, se impregna en el subconsciente para asegurarse de que nunca olvidemos su sonrisa.
Hannibal Lecter en ‘El silencio de los inocentes’
Orion Pictures
La famosa introducción de Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) en El silencio de los inocentes comienza con una sonrisa desgarradora. Mientras él y Clarice Starling (Jodie Foster) continúan conversando, el asesino mantiene esa sutil línea curva en el rostro capaz de desenterrar los mayores miedos e inseguridades de la detective, pero también de los espectadores.
Anton Chigurh en ‘No hay lugar para los débiles’
Miramax Films
La sonrisa insensible de Anton Chigurh (Javier Bardem) en Sin lugar para los débiles, de Ethan Coen y Joel Coen, enmascara un mundo sin Dios, lleno de corrupción y codicia. Él acecha a su presa con una reserva tranquila y sin pretensiones, renunciando a la misericordia que sólo deja a la mera casualidad: un lanzamiento de moneda que decide el destino de su víctima.
El Guasón en ‘Batman: El caballero de la noche’ y ‘Joker’
Warner Bros.
Batman: El caballero de la noche de Christopher Nolan ofreció una interpretación realista del Joker (Heath Ledger), y una de sus particularidades fueron las cicatrices en su rostro, formando una "sonrisa" permanente. En el Joker de Joaquin Phoenix la sonrisa no proviene de heridas externas, sino de una condición médica que le provoca una risa patológica en los momentos más inoportunos.
La sonrisa omnipresente en ‘Verdad o reto’
Blumhouse Productions
En Verdad o reto, protagonizada por Lucy Hale y Tyler Posey, aquellos que no siguen las normas de un enigmático juego serán poseídos por un demonio que los orilla al suicidio o al asesinato. El signo que anuncia el fatídico destino de los jóvenes es una sonrisa malvada, diseñada con efectos visuales para alcanzar el nivel perfecto de terror y rareza.
La dama pálida en ‘Historias de miedo para contar en la oscuridad’
Lionsgate
Historias de miedo para contar en la oscuridad, dirigida por André Øvredal, sigue a cuatro adolescentes en un pequeño pueblo mientras se enfrentan a monstruos que cobran vida a partir de un libro encantado. Uno de los monstruos es “La dama pálida”, poseedora de una sonrisa tímida y juguetona, pero también monstruosa.
Pennywise en ‘It’
New Line Cinema
Bill Skarsgård aportó mucho al papel del demoníaco Pennywise en It, del director Andy Muschietti. Locura, imprevisibilidad, una inquietante voz y sobre todo la fisicalidad, especialmente sus expresiones faciales, a menudo sonriendo y goteando saliva, lo que realmente elevó a Pennywise de un payaso aterrador a una pesadilla perpetua.
