La nueva serie de Netflix, Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer ha perturbado a millones de televidentes por el nivel de transgresión con el que recrean los crímenes de este asesino serial interpretado por Evan Peters y que se ganó el apodo de "El carnicero de Milwaukee" por las atrocidades que cometió hasta el día de su detención en 1991.
Incluso, muchos bandas, y cantantes como Katy Perry, han usado su nombre como metáfora que ahora causan conmoción en la sociedad, al grado de cancelar sus obras por el nivel de inhumanidad que muestran hacia las familias y la memoria de los jóvenes asesinados por el psicópáta estadunidense, cuyos métodos rebasaban los límites de la cordura: manipulación, intoxicación con fármacos, tortura, mutilación y disolución.
Tal cual como lo vieron, Dahmer era un monstruo capaz de comerse a sus víctimas, cocinar partes humanas para invitar de cenar a sus vecinos y también de desaparecer la evidencia en tambos llenos de sustancias químicas, como ahora lo hacen los narcotraficantes y los feminicidas cuyos casos se han viralizado desde hace muchos años.
Ahí está la indignante desaparición de los tres estudiantes de la universidad de Guadalajara disueltos en ácido por integrantes de un cártel; o "El pozolero", Santiago Meza López, un albañil que en 2009 confesó haber disuelto más de 300 cadáveres por encargo de otra célula delictiva, por mencionar actos locales que se viralizaron por el nivel de violencia. Narcos: México hizo una mención al respecto.
¿Cuánto le tomaba a Dahmer derretir los cuerpos?
La ciencia explica que los asesinos realizan una mezcla casera con hidróxido de sodio o potasio combinado con lejía y otra sustancias; lo más austero, vaciar litros de ácido sulfúrico o clorhídrico, lejía y agua. Dependiendo del nivel de conocimiento químico del criminal, puede variar el tiempo que va de las dos horas a los dos días. ¿Saben quién era mega experto en esto? Walter White (Bryan Cranston) en Breaking Bad.
Claramente Dahmer no era un científico y, a juzgar por la evidencia y la serie de Ryan Murphy, él usaba clorhídrico y esperaba días. Por eso el olor era horrible para todos él y todos sus vecinos, de hecho, algunos criminales han confesado que abandonan los envases porque el olor de la carne quemada se vuelve insoportable.