La nueva película de Ana de Armas ha tenido muchas críticas que la defienden y exoneran de la exagerada sexualización a la que fue sometida por parte de su director Andrew Dominik en Blonde, la biopic de Marilyn Monroe basada en el libro del mismo nombre de la escritora Joyce Carol Oates, ya disponible en el catálogo de Netflix, siendo uno de los contenidos más vistos de la plataforma pese a ser su primer día disponible.
Lo más interesante han sido las historias que han surgido alrededor del largometraje, por ejemplo, la cubana, también protagonista de Aguas profundas junto a Ben Affleck, compartió lo segura que está de haber tenido la visita del fantasma de la rubia actriz durante el rodaje, en especial los días que trabajaron en la recamara de la casa donde ella misma creció junto a sus padres en Los Ángeles, California. Su director apoyó su teoría respecto a la presencia espiritual.
A la revista Another, Ana les compartió una extraña experiencia que quiso vivir durante su preparación para ser Marilyn Monroe. Toda la producción escribió un mensaje a Marilyn, en una gran carta comunitaria, y ella personalmente se encargó de llevarle el tríbuto a su tumba. Para todos aquellos que no sepan y quieran ir a rendirle sus respetos, la diva descansa en el cementerio de Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles, donde también reposan Dean Martin, Hugh Hefner, Kirk Douglas, padre de Michael Douglas, entre otros.
"Entonces fuimos al panteón y dejé la tarjeta en su tumba. De alguna manera, le pedí permiso (para contar su vida). Todos sentímos mucha responsabilidad y estábamos conscientes de la forma en la que narraríamos su historia, la de Norma Jeane, la persona detrás del personaje de Marilyn Monroe. ¿Quién realmente era?", le dijo a la revista Another, la también actriz de 007: Sin tiempo para morir.
Así fue como surgió la creencia de que el fantasma de Monroe se apareció durante todo el rodaje y les envió señales al enojarse por cosas en las que estaban bastante errados. Incluso, al terminar cada jornada, ella soñaba que se le presentaba en sus sueños para platicar cosas tan mínimas como de qué color sería el florero que querían para poner las flores del set. Al menos le fue mejor que a Lady Gaga y el enjambre de moscas que se formó en la peluca que usó para dar vida a Patrizia Reggiane en House of Gucci.