Ya está disponible en Netflix, Blonde, la biopic de Marilyn Monroe interpretada por la cubana Ana de Armas y adaptación del libro de la escritora Joyce Carol Oates. Hasta ahora las opiniones son bastante divididas: algunos alaban el trabajo de la también actriz de 007: Sin tiempo para morir, otros critican al director Andrew Dominik por la sobresexualización de su actriz y la diva del cine que falleció de una sobredósis a los 36 años, el 4 de agosto de 1962.
Ana misma tiene una de las anécdotas más espeluznantes de todo el rodaje. Pero no crean que su método llegó a instancias tan severas como el consumo de sedantes sino que tuvo bastante cercanía con la memoria de Monroe al grado de experimentar algunos sucesos bastante espirituales durante el rodaje realizado en Los Ángeles. ¿Cómo por qué carajos pasó esto si no es un largometraje de terror? O sea, sí estuvo feo lo que le pasó, pero no al grado de lo que vivió la actriz.
Quien sabe, pero el chiste es que la cubana tuvo la visita del fantasma de Marilyn. "Quizá esto suene bastante místico, pero es real: Realmente siento que su espíritu estuvo muy cerca. Ella estuvo junto a todos. Me parece que estaba feliz. En ocasiones tiró cosas de las paredes y se enojaba si algunas cosas no le gustaban", le dijo a la revista Hola!, la también protagonista del thriller erótico Aguas profundas, que hizo junto a Ben Affleck.
Dominik, también realizador de This Much I Know to Be True, documental de Nick Cave, el australiano que también compuso el score para Blonde, explicó que la presencia pudo deberse a que algunas escenas las filmaron en la misma habitación donde la diva vivió antes de convertirse en una estrella. Hasta ahora no han salido escenas detrás de cámaras o sabemos si alguien registró esas manifestaciones que suenan a un tremendo cliché o romantización de la cinta.
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Y si se preguntan si todo pudo haber sido por la conexión de Ana con la santería cubana, tampoco, no hay registro de que ella o su familia haya tenido alguna relación con las prácticas chamánicas de la isla, donde los yorubas y muchas culturas más profesan sus creencias místicas. Así que ojalá alguien le haya preguntado. Sería una enorma coincidencia.
