Si tu género favorito es el horror, es muy probable que a estas alturas ya hayas visto Mal de ojo, película que habla del ocultismo y la brujería en medio de un espeluznante bosque. La película dirigida por Isaac Ezban no sólo cuenta con algunas referencias al cine de Guillermo del Toro, también se tomó en serio el hecho de filmar esta película mexicana en calles de la Ciudad de México.
En entrevista con Sensacine México, el director de Los parecidos y México Bárbaro reveló que el rodaje fue más complicado de lo que esperaba debido a su propia ambición narrativa: "Fue muy compleja la filmación. Esta es la película más retadora que he hecho como director hasta ahora: trabajar con niños, adultos mayores, efectos de maquillaje, prostéticos, criaturas, exteriores, bosque, nocturnos".
Todas las cosas complicadas que puede haber en un rodaje, estaban aquí.
Al tratarse de una historia de brujería, Isaac Ezban tuvo que buscar zonas de la Ciudad de México perfectas para cubrir el lado familiar con un toque de misterio: "La película se filmó en seis semanas, tres fueron en una casa que está en Iztapalapa ubicada en Calzada de la Viga. Luego fueron tres días en la Condesa (el departamento moderno de la familia); tres días en Puebla (los exteriores de la casa) y luego fueron dos semanas en los bosques del Ajusco".
Entrar al Ajusco es como entrar a un vortex de frío, no hay señal todo el día. Fue muy retador, casi, casi el Ajusco acabó con nosotros.
La próxima vez que veas Mal de ojo (aquí puedes comprar tus boletos) ya sabes que el rodaje fue más retador de lo que muchas películas de terror pueden contar, además podrás sorprender a tu acompañante al contarle que Isaac Ezban filmó en calles de la Ciudad de México y Puebla.