Como es costumbre, George R.R. Martin no tiene piedad de sus personajes en sus novelas y el episodio seis de House of the Dragon, incluso, redime la muerte de Laena Velaryon en llamas de su amada Vaghar, la dragona más enorme y gigante de todo Westeros. Contrario a lo hecho con Ser Criston Cole (Fabien Frankel) quien ha ido a menos con sus diálogos ardidos en contra de Rhaenyra (Emma D'Arcy) "La puta consentida", según vociferó a la reina Alicent (Olivia Cooke).
Y decimos que redime la trágica muerte de Laena porque en el libro se parece mucho a lo que sucedió con la reina Aemma Arryn (Sian Brooke): da a luz a un varón, el de ella deforme; y fallece a los pocos minutos de la labor de parto. De acuerdo con el libro de Fuego y sangre, el documento que alberga la historia de la Casa Targaryen, la hija de "La serpiente marina" (Steve Toussaint) falleció unos días después de estar inconsciente. Trató de levantarse para morir en el lomo de Vaghar y no lo logró.
La serie logró darle una muerte más digna. Ryan Condal y Miguel Sapochnik, los showrunners y productores, la llevaron a pedir clemencia al fuego de su dragon, concediendo su última voluntad ante los ojos de su esposo Daemon Targaryen (Matt Smith) quien le negó el derecho de viajar a Marcaderiva, abandonando las indulgencias de Pentos, para criar a las gemelas Baela (Bethany Antonia) y Rhaena (Phoebe Campbell).
Como recuerdan, Daemon sube al techo para unirse al duelo con sus pequeñas. Sentado en las tejas, las mira y trata de consolar a su manera. De acuerdo con material filtrado, esa particular secuencia culminaba con un abrazo entre dragones que terminó eliminado, como sucedió con la boda entre Alicent Hightower (Emily Carey, antes de Cooke) y el rey Viserys I (Paddy Considine).
Todo indica que los escritores y directores no quisieron mostrar tanta vulnerabilidad, más de la que ya conocimos al volar junto a su amada durante 10 años, abandonar la ambición del Trono de Hierro para convertirse en viajero y hombre de familia, y mostrarse antipático ante la guerra.
Ese abrazo habría contradicho todo lo planteado desde el inicio de la serie, el mismo libro para no ir lejos, así que entró el machete para no irse a terrenos tan rosas con el personaje, en especial porque su siguiente movimiento destruirá esa bella imagen que nos mostró aunque sea por unos minutos. No se confundan, amigos, la muerte de Laena le viene bien al príncipe. Ya lo verán.