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    10 cosas que no sabías sobre J.R.R. Tolkien, creador de 'El señor de los anillos'

    Para seguir disfrutando de la serie 'El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder', recuperamos 10 datos interesantes que probablemente no conocías sobre el escritor J.R.R. Tolkien.

    Después de la tarea titánica de Peter Jackson por trasladar la saga de El señor de los anillos a la pantalla grande, el cineasta Dome Karukoski buscó la fuente de toda la magia de fantasía con Tolkien (2019), una película biográfica sobre el famoso creador de la Tierra Media, J.R.R. Tolkien. En lugar de sumergirse en las dinámicas y los tropos de la fantasía que convirtió al inglés en un nombre familiar, el filme intenta seguir siendo un evento emocional al estudiar cómo las pequeñas ideas de una mente brillante se convierten en páginas icónicas llenas de criaturas, búsquedas y desgarradores actos de supervivencia.

    Así que, además de la biopic protagonizada por Nicholas Hoult, aquí recuperamos 10 datos interesantes que probablemente no conocías sobre el escritor para seguir disfrutando de la serie El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder.

    Bolsón Cerrado se inspira en un lugar real

    New Line Cinema

    Muchos de los lugares que Tolkien encontró en su vida inspiraron los paisajes de sus libros. Los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial influyeron en la desolación de Mordor, mientras que las montañas de Suiza sembraron Rivendell. Después de la muerte de su padre, Tolkien vivió algunos meses con su tía Jane en el campo de Worcestershire. Específicamente el pueblo de Saredon sentó las bases para Hobbiton. Sin embargo, un lugar real le dio su nombre: el de la granja de la tía de Tolkien, Bolsón Cerrado, que sirvió como residencia tanto de Bilbo (Martin Freeman) como de Frodo (Elijah Wood).

    Leía a la perfección desde los 4 años

    El campo de Worcestershire también se convirtió en su primer salón de clases. Mabel Tolkien educó en casa a sus hijos desde una edad temprana, y fue aquí donde le enseñó botánica a Tolkien y donde aprendió a dibujar. Sin embargo, Tolkien también se destacó en sus lecciones de lectura. A la edad de cuatro años ya sabía leer inglés con mucha fluidez y también lo escribía de manera correcta.

    Los idiomas de la Tierra Media no fueron los primeros que creó

    New Line Cinema

    Su madre le enseñó latín, francés y alemán y, mientras estaba en la escuela, aprendió griego, inglés medio, anglosajón y nórdico antiguo, entre muchos otros. Esto motivó a Tolkien a crear cerca de 14 idiomas diferentes para su Tierra Media, pero estos no fueron los primeros que inventó. Durante su infancia, formuló el “naffarin”, basado en el latín y el español, que evolucionó hacia el “nevbosh” y sirvió como base del lenguaje élfico de Tolkien.

    Era un católico devoto

    Antes de morir en 1904, Mabel Tolkien decidió convertirse al catolicismo, decisión que la separó de su familia. Asignó a un sacerdote católico, el padre Morgan, como tutor de sus hijos, asegurándose de que ambos fueran criados a partir de los preceptos de su nueva fe. No sólo al principio, sino por el resto de su vida, Tolkien siguió siendo un católico devoto.

    Uno de sus villanos se inspiró en un libro infantil

    New Line Cinema

    Debido a su publicación posterior a la Segunda Guerra Mundial, mucha gente creía que Sauron (personaje interpretado por Sala Baker en El señor de los anillos: La comunidad del anillo) estaba basado en Adolf Hitler. Sin embargo, su icónico villano se basó en un personaje de uno de los libros infantiles favoritos del autor. Tolkien amaba la novela histórica de Samuel Rutherford Crockett, The Black Douglas. Su villano, Gilles de Retz, se basó en el caballero francés (y socio de Juana de Arco), Gilles de Rais, un asesino de niños que también le rendía culto al diablo.

    Tenía un sentido del humor muy sencillo

    Puede que haya sido un académico, pero Tolkien estaba lejos de ser presumido, pretencioso o sentirse un intelectual inalcanzable. En la década de 1930, mientras enseñaba en Oxford, Tolkien se comportaba con frecuencia de manera amable y divertida tanto con sus colegas como con sus estudiantes. El propio Tolkien decía que tenía “un sentido del humor muy simple, que incluso mis críticos más apreciados encuentran aburrido”.

    Una fobia ajena inspiró la creación de arañas

    The New York Times

    Tolkien usó arañas como elementos del horror en El Hobbit, El Silmarillion y El Señor de los Anillos. Mucha gente cree que esto se debió a que Tolkien detestaba las arañas después de que una de ellas lo mordiera cuando era un niño. Si bien Tolkien admitió que no era un gran fanático de las arañas, afirmó que “no le desagradaban particularmente”. Entonces los horribles arácnidos de Tolkien se basaron en la fobia de su hijo Michael.

    Los nazis lo amaban, pero él los detestaba

    La Tierra Media era un mundo construido sobre la antigua cultura nórdica y germánica, lo que convirtió a Tolkien en un atractivo natural para los nazis. Sin embargo, Tolkien no tuvo tiempo para ellos y consideró que los ideales nazis “arruinaban, pervertían, aplicaban mal y condenaban para siempre ese noble espíritu del norte”. Cuando Rutten & Loening, los editores alemanes que esperaban imprimir una edición alemana de El Hobbit, le pidieron a Tolkien en 1938 que confirmara su identidad aria, Tolkien los rechazó explicando que “ario” era una cultura indo-iraní originaria de Medio Oriente.

    No escribió 'El Señor de los Anillos' como una trilogía

    Peazeract

    Escrito entre 1937 y 1949, El Señor de los Anillos finalmente se publicó en tres volúmenes entre 1954 y 1955. Sin embargo, la historia nunca tuvo la intención de ser una trilogía. La decisión de dividir los libros fue tomada por los editores, para limitar el riesgo financiero. El gran tamaño del libro también influyó. Tolkien no estaba contento con la decisión, pero a pesar de los temores del editor, el nuevo trabajo superó la popularidad de El Hobbit y se convirtió en uno de los libros más vendidos de la historia.

    Se formó como descifrador de códigos 

    Las habilidades lingüísticas de Tolkien lo convirtieron en un candidato principal para trabajar en la Segunda Guerra Mundial como agente encubierto. Entonces, cuando en enero de 1939 se le preguntó si estaría dispuesto a trabajar en el departamento criptográfico de la oficina de relaciones exteriores en caso de una "emergencia nacional", Tolkien aceptó de inmediato. Ese marzo, asistió a un curso de tres días sobre descifrado de códigos en la Government Code and Cypher School de Londres. Sin embargo, Tolkien nunca se unió a gente como Alan Turing para descifrar códigos nazis en Bletchley Park (trabajo descrito en la película El código enigma). En octubre de 1939, se le informó que no se requerían sus servicios.

     

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